viernes, 31 de enero de 2014

Migas

Seguimos con los platos contundentes, pero es que con los días de frío que está haciendo,...


Recetas de migas hay por toda la geografía española, con cambios o acompañamientos distintos, incluso acompañadas con chocolate. 

Yo la receta básica que preparo, es la que aquí os traigo, acompañadas siempre de uvas, típico en mi "pueblo" adoptivo Guadalajara y que refresca un montón de la grasa que suelta, la panceta y el chorizo. 


Pero el ingredientes te estrella es la miga de pan y claro cuanto mejor sea este mejor resultado tendrán nuestras migas. Yo he usado una hogaza de trigo con masa madre natural y el resultado ha sido extraordinario, pero con cualquier pan con miga compacta, nos va a ir bien.

Y por último, yo las he acompañado esta vez de migas de perdiz escabechada (pinchando tenéis el enlace a la receta), otras veces las acompaño de Foie o incluso de algún pescado como la caballa. 


INGREDIENTES. 

1 hogaza de pan. 
4 o 5 chorizos. 
3 o 4 lonchas gruesas de panceta (fresca o adobada, según gustos). 
1 cabeza de ajo. 
Aceite de Oliva Virgen Extra. 
Uvas. 
Sal. 
Pimentón. 

ELABORACIÓN. 

El pan no hace falta que este duro, duro, casi mejor que no, pero lo ideal tampoco es un pan fresco recién horneado. 


El día anterior por la noche lo troceamos lo humedecemos ligeramente y lo guardamos en una bolsa. 


Ponemos a fuego una sartén amplia, cubrimos el fondo con un buen aceite de oliva virgen extra, doramos los ajos, a mi me gusta ponerlos con piel y simplemente con un golpe, la panceta y el chorizo en trozos y reservamos. 


En ese mismo aceite ponemos el pan a fuego medio-alto sin dejar de mover y añadimos los ajos, la panceta y los chorizos, lo mezclamos todo bien al fuego, probamos y añadimos un poco de sal, si necesita y añadimos un par de cucharaditas de buen pimentón y listo para emplatar. 


Hay que servirlas calentitas, les añadimos unas uvas y sí queremos, como yo he hecho en este caso, ponemos por encima las migas de perdiz o lo que decidamos. 






"La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga". San Marcos 4, 28


miércoles, 29 de enero de 2014

Cocido madrileño

En nuestra casa hay una tradición, no escrita, los domingos de buen tiempo, comemos paella y los domingos de invierno cocido.


  Con ambos platos yo creo que pasa lo mismo, hay tantas recetas de paella o cocido como familias españolas e incluso dentro de una misma casa puede haber varias opciones. Yo por ejemplo, la base es siempre la misma, pero casi cada semana hay alguna variación, dependiendo de lo que encuentre en el mercado, o de cuantos seamos a comer.
 
La base del cocido son muchas cosas, pero yo creo que lo que marca la personalidad del plato son los garbanzos, y al igual que ponía en la receta de las judías con chorizo, merece la pena gastarte un poquito más y comprar una legumbre buena. Podemos decir lo mismo del resto de ingredientes, pero pienso que vamos a notar menos la inversión en un morcillo más o menos caro que en unos buenos garbanzos. Un buen garbanzo además de mejor sabor, va a ser más difícil que se nos abra, que pierdan la piel,... Yo suelo usar garbanzos tipo Pedrosillanos, más chiquititos que otras variedades, con la piel más fina y mas difícil de desprender tras la cocción y la textura es más mantecosa que en el clásico garbanzo castellano que es más harinoso.
 
INGREDIENTES.
 
500 gr. de garbanzos
Morcillo.
2 Cuartos traseros de pollo.
Hueso Jamón.
Hueso de rodilla de ternera
3 o 4 zanahorias.
3 o 4 patatas.
1 puerro.
4 chorizos.
Sal
Agua.
 
ELABORACION.
 
La tarde noche anterior ponemos los garbanzos en remojo con abundante agua.
 

Yo lo preparo en la olla exprés, pero podemos hacerlos en una tradicional aumentando el tiempo de cocción.
 
En el fondo de la olla coloco los garbanzos, encima la carne, los huesos y el pollo y por último las verduras y las patatas. Cubrimos de agua y la ponemos al fuego.


 
Yo en la olla exprés lo tengo cociendo desde que empieza a salir vapor por la pesa entre 45 minutos y una hora, pero esto depende mucho del tipo de garbanzo que usemos.

 
Una vez que termina de cocer, colamos el caldo, le añadimos fideos y tenemos la sopa para primero y los garbanzos verduras y carne como segundo. Suelo acompañarlo de cebolletas cortadas a lo largo con sal y aceite.

 
 


 
"Otros granos cayeron en buena tierra y dieron fruto". San Marcos 4, 9

viernes, 24 de enero de 2014

Albondigas de rape y gambas.

Para este fin de semana os propongo un plato con muchas opciones, unas albóndigas de pescado con marisco. Yo las prepare con rape y gambón, pero se pueden preparar con el pescado y el marisco que más os guste o el que tengáis por casa.


Me encanta cocinar de todo, pero quizás con lo que más disfruto, es cocinando las cosas que me entran por los ojos mientras hago la compra y eso pasó ayer. Al pasar por la pescadería vi que tenían una oferta de rape, que era irresistible y una vez dentro vi también a muy buen precio los gambó es y la receta vino a la cabeza.

"Quitarle" la forma al pescado es un buen truco para que los enanos no protesten, pero es verdad que esta no es la receta ideal, si de verdad no les gusta el pescado, porque es puro sabor a pescado.

INGREDIENTES.

1kg de Rape o del pescado sin espinas que queráis.
500 gr de gambon. 
Caldo.
Un vaso de leche. 
2 rebanadas de pan.
4 patatas medianas.  
Cebollino. 
Sal. 
Aceite de Oliva Virgen Extra.
Un poco de eneldo seco. 
Azafrán. 

ELABORACIÓN. 

Limpiamos los gambones y las cascaras y las cabezas las ponemos en una cazuela con un poco de aceite de oliva y sal las sofreímos dejando que las cabezas suelten bien el jugo. Tras 10 minutos a fuego medio removiendo y estrujando las cabezas, cubrimos con agua y dejamos cocer a fuego medio.


Mientras, trituramos el pescado y cortamos a cuchillo en trocitos pequeños las gambas y mezclamos. Ponemos en remojo con leche la miga de un par de rebañadas de pan de molde. Picamos el cebollino y lo añadimos, mezclamos el pescado con la miga de pan escurrida, salamos y añadimos un poco de eneldo seco. 


Formamos las albóndigas, las pasamos por harina y las doramos en aceite de oliva y reservamos.


En el mismo aceite que el pescado pasamos las patatas en trozos y un par de minutos antes de retirarlas añadimos las hebras de azafrán y movemos bien. 


En una cazuela ponemos al fondo las patatas, encima las albóndigas y cubrimos con el caldo. Dejamos cocer durante unos 20 minutos a fuego medio-bajó y listas para disfrutar.  


Debían de estar ricas, porque los niños no nos han dejado ni probarlas. 



"Después subió a la montaña y llamó a su lado a los que quiso". San Marcos 3, 13

miércoles, 22 de enero de 2014

Arroz oscuro. #Proyecto Roca.

Hoy es 22 de enero y público mi primera receta para el "Proyecto Roca". ¿Y qué es el Proyecto Roca?, una preciosa locura de un grupo de maravillosas blogueras, Beatriz de "2 Mandarinas en mi cocina", Sofía de "Milideasmilproyectos", Carmen de "Yerbabuenaenlacocina", Teresa de "cocinasinproblemas" y Rosalía de "rossgastronomica".

Hace unos meses salió un libro del gran Joan Roca, "Las mejores recetas de mi madre", que además de contener maravillosas recetas, los beneficios son para los bancos de alimentos. Pero el libro tenía un pero, todo texto, ni una foto, y a estas maravillosas locas se les ocurrió, mes a mes ir poniéndole fotos y aquí estoy yo súper agradecido de dejarme colaborar.


Este mes toca una receta de arroz, que suerte he tenido, no es de lo que peor de me da. 

Como no se cuál es el aspecto del original, acepto invitaciones a comer en Can Roca, jeje, pero a mi el mío me ha gustado. La mezcla de sabores resulta perfecta, equilibrada y sabrosísima. La elaboración no es complicada si tienes algo de manejo en otros arroces, y la clave, el color. Se llama arroz oscuro, porque es como queda, o como al menos a mi me ha quedado. Tiene un tono marrón que a mi me recuerda al de las albóndigas de mi madre. Podría haber quedado negro, añadiendo tinta, pero no aparece en la receta original y además cambiara el sabor, pero si no te gusta el aspecto creo que es una muy buena opción.
 
INGREDIENTES.
 
Os pongo los ingredientes que yo he utilizado, que tiene alguna pequeña variación con el original, si queréis la receta original os recomiendo comprar el libro (si lo encontráis), que además de disfrutar con grandes recetas colaboráis con una buena labor.
 
Arroz redondo tipo bomba. Un puñado por comensal.
400 gr de calamar. 
2 salchichas blancas.
200 gr de costilla de cerdo. 
1 cebolla 
1 cebolleta morada. 
1 tomate rojo. 
1 pimiento verde "italiano" (largo). 
Perejil. 
2 dientes de ajo. 
Caldo de carne. 
Aceite de oliva virgen extra.
Sal


ELABORACION.

Cubrimos el fondo de una cazuela con aceite, y sofreímos las costillas en trozos y reservamos, las salchichas en rodajas y reservamos y por último los calamares en trozos y reservamos.


En ese mismo aceite pochamos las cebollas hasta que se doren, esta es la clave para que quede oscuro, cuanto más doradas, sin llegar a quemarse, más oscuro nos quedara el arroz. Añadimos el pimiento verde y un par de minutos después el tomate. Lo dejamos reducir a fuego lento, de esta manera se concentra mucho el sofrito y potencia el color oscuro.


Una vez listo el sofrito, añadimos el arroz y lo sofreímos hasta que empiece a transparentar y entonces añadimos el caldo, que preferiblemente debe estar caliente. Lo dejamos cocer, como de costumbre, primero a fuego alto y lo vamos bajando poco a poco.


Rectificamos el punto de sal, y añadimos muy picadito el ajo y el perejil, lo dejamos reposar un par de minutos y a disfrutar.




"Ven y colócate aquí delante". San Marcos 3, 3.
 
 

lunes, 20 de enero de 2014

Torta de Aranda

Después de publicar la receta de la masa madre, he dado muchas vueltas a que pan me parecía el mejor para poner como primera opción, sobre todo para los que no habéis hecho nunca pan y que os animarais. 
 

He dudado entre un molde muy fácil y que sale muy rico y este. Ambos comparten características de elaboración, que creo que los hacen ideales para principiantes, muy fácil amasado, es una masa seca pero no dura y fácil de trabajar, no se te pega ni a los dedos ni a la mesa de trabajo. No requiere "demasiada" anticipación, para lo que es el pan, no necesitas harinas especiales y al final me he decidido por esta torta porque tampoco requiere una técnica especial de formado.


Además la Torta de Aranda es todo un clásico castellano, un buen lechazo asado, con un Ribera del Duero y una Torta de Aranda y rozas el paraíso. Yo creo que panes planos de aceite existen en muchos pueblos de España, pero en Aranda de Duero y Peñafiel, es donde yo he probado los mejores.

INGREDIENTES.

500gr. de harina panificable o 250gr. de fuerza y 250gr. normal.
10gr. de sal.
300ml. de agua.
5gr. de levadura fresca o 1,7gr. de levadura seca.
30ml. de aceite de oliva virgen extra y un poco más para el acabado
Sal en escamas o gorda. (opcional).

ELABORACION.

Mezclamos todos los ingredientes excepto el aceite en un bol amplio. Una vez todo bien incorporado, comenzamos el amasado y vamos incorporando poco a poco el aceite. El amasado es muy sencillo porque es una masa seca y además el aceite lo hace aun más sencillo. Con 10 minutillos de amasado es suficiente.

 
Una vez bien amasado, eso lo notamos porque la masa queda elástica y con la superficie muy lisa, lo dejamos reposar en el bol cubierto por un paño húmedo, durante una hora y media aproximadamente.

 
Cuando ha pasado el tiempo de reposo, tenemos que elegir el tamaño de formado. Yo dividí la masa en 4, de donde salen 4 tortas de unos 250gr y 20 cm de diámetro, pero se puede dividir solo en 2 y quedan unas tortas grandiosas.

 
Una vez decidido el tamaño, dividimos la masa, y con la ayuda de la mano vamos aplanando la masa, hasta que quede una torta de una altura de 1,5cm de alto. Las colocamos sobre un paño de lino, si tenemos y si no sobre papel de horno y las tapamos con un paño húmedo y así las dejamos fermentar durante un par de horas.
 

Al pasar las 2 horas las tortas abran crecido, sobre todo en altura, aunque no es necesario que doblen el tamaño como otro panes. Y ya solo nos queda el acabado.

 
Con ayuda de los dedos hacemos unos "pocillos" y los rellenamos con aceite de oliva virgen extra o bien lo pincelamos. En la receta original no aparece, pero a mi me gusta espolvorear un poco de sal en escamas o sal gorda y al horno.
 

El horno tiene que estar precalentado a 250 grados arriba y abajo. A la vez que metemos el pan al horno, generamos vapor echando medio vaso de agua en la bandeja del fondo y bajamos la temperatura a 210 grados y las dejamos unos 25 minutos.
 

 
 
 
 ¡A vino nuevo, odres nuevos!". San Marcos 2, 22

sábado, 18 de enero de 2014

Magdalenas verdes de arándanos.

Mis hijos han descubierto los colorantes y han perdido la cabeza, jeje. 

Hay mil recetas de magdalenas, pero esta me gusta por la sencillez y por que salen riquísimas, claro. Yo en este caso las he aromatizado con agua de azahar, porque tenía por casa que me había sobrado de los roscones navideños, pero podemos ponerle lo que queráis, naranja, limón, ron...


Si el aspecto de la comida es siempre importante, yo creo que con los enanos aún más y aunque mis hijos se lo comen todo, tienen un saque que no es normal, yo creo que hacerles las comidas divertidas es un buen método y por eso estas magdalenas tienen este color. Han descubierto los colorantes y ahora se los ponemos a los bizcochos a las magdalenas,...

INGREDIENTES. 

3 huevos
225 gr. de azúcar
150 gr. de mantequilla
225 cc. de leche
2 c/s de agua de azahar
400 gr. de harina
1 1/2 sobre de levadura en polvo (24 gr.)
150 gr. de arándanos deshidratados
Colorante alimenticio. 
Azúcar glas. 

ELABORACIÓN. 

Una media hora antes de empezar, ponemos los arándanos en remojo en el agua de azahar o en lo que elijamos para aromatizar las magdalenas, para que se rehidraten un poco. 

La receta la pongo para Termomix, pero se pueden preparar igual en un bol con ayuda de unas varillas. 


Ponemos los huevos con el azúcar en el vaso y durante un par de minutos a velocidad 4, los dejamos batir hasta que se blanquen. 

Una vez listo, añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y programamos nuevamente entre 2 y 3 minutos, dependiendo de la temperatura de la mantequilla a velocidad 4. Una vez bien mezclado añadimos, sin parar la Termomix la leche y el agua de azahar que queda tras escurrir los arándanos. 

Agregar la levadura y la harina mezcladas y si es tamizadas mejor. 

Una vez bien ligado todo, paramos la Termomix y con la ayuda de una lengua ponemos los arándanos y mezclamos. 


Un truco para que las magdalenas salgan altas y no planitas es hornearlas con las cápsulas dentro de un molde rígido, mejor metálico, pero si no de silicona, así evitamos que al crecer la masa abra el papel de la cápsula y la fuerza hace que las magdalenas crezcan. Debemos llenar algo más de la mitad de la cápsula con la masa. 


Horneamos durante unos 18 minutos a 180 grados, con calor arriba y abajo. El tiempo, como siempre, depende del horno de cada uno. Comprueba siempre, pinchando con un palillo, tiene que salir seco. 


Sin qué lleguen a enfriarse del todo espolvorea azúcar glas. 



 

"¿Por qué come con publicanos y pecadores?". San Marcos 2, 16.  




miércoles, 15 de enero de 2014

Risotto de remolacha con salmonetes.

La receta que traigo hoy, esta en el libro de Top Chef, y es una de las que me parecieron más atractivas. El color como podéis ver, es increíble, la remolacha la verdad es una maravilla y yo reconozco que no la uso demasiado, tengo otra receta de una tapa, que algún día pondré y a veces en ensalada, pero no la uso mucho más.


La remolacha, como muchas de las hortalizas es rica en hierro y vitaminas del grupo B y C, por lo que es especialmente sana. Como mejor mantiene las propiedades es en crudo, aqui prácticamente la vamos a consumir en crudo, ya que la licuamos y después no pasa demasiado tiempo al fuego. También es rica en fibra, aunque la fibra con el licuado si que se pierde bastante.


Y que decir del risotto, es una manera deliciosa de tomar arroz y que además da mucho juego para combinarlo con cosas que en otro tipo de arroces no haríamos.

Venden arroces especiales para risotto, pero en principio con cualquier arroz redondo nos vale. La cantidad de queso parmesano que os pongo es orientativa, según la receta original, yo le puse un poco más, unos 100gr., porque me encanta el sabor que le da, pero si no te gusta puedes prescindir de el o poner la mitad de cantidad, que siempre le da cierta untuosidad que se agradece.

INGREDIENTES. 
400 gr.  de arroz. 
80 gr. de queso parmesano. 
15 gr. de mantequilla. 
100 ml. de vino blanco. 
500 ml. de caldo de pescado. 
400 ml. de zumo de remolacha. 
1 cebolleta. 
1 cebolla roja. 
1 diente de ajo. 
1 puerro
AOVE. 
Sal. 
1 salmonete grande o 4 pequeños. 

PREPARACIÓN. 

En una cacerola pochamos picadito muy finito las cebollas, el puerro y el ajo. 


Mientras lavamos y escurrimos el arroz y una vez trasparenté la cebolla añadimos el arroz y lo dejamos rehogarse hasta que empieze a transparentar, entonces le añadimos el vino y lo dejamos reducir hasta que se evapore, moviendo con una cuchara de madera. 


Al consumirse el vino, casi por completo añadimos el caldo de pescado. El caldo yo lo hice con la espina y la cabeza del salmonete y la parte verde de unos puerros. 

Mientras el arroz va absorbiendo el caldo, pasamos por la licuadora 2 o 3 remolachas, dependiendo del tamaño, para obtener el zumo y cuando el caldo de pescado este casi consumido le echamos el zumo de remolacha y removemos bien cogiendo el arroz un color maravilloso. 


Lo separamos del fuego y añadimos el parmesano, la mantequilla, removemos bien, rectificamos de sal y reservamos. 


Los salmonetes los hacemos a la plancha y presentamos. Yo tuve la suerte de encontrar un salmonete grande, que me daba para 5 o 6 raciones de pescado, si no encuentras grande, perfectamente se hace con más pequeños, poniendo 1 o 2 por persona dependiendo del tamaño que tengan o del hambre de los comensales. Eso si, tratarlo bien, es un pescado riquísimo, con un sabor muy especial, que se merece que no los pasemos demasiado y que quede jugoso. Los pequeños sin espinas y abierto al medio en poco mas de un par de minutos estarán hechos.



 "Todos te andan buscando".San Marcos 1, 37

viernes, 10 de enero de 2014

Masa Madre

Si, lo reconozco, me he vuelto loco con el pan, que le vamos a hacer, pero creo que sí lo intentas engancha.


Por esto voy a poner una "pestaña" especial PAN en el blog, donde ir contando mis experiencias "panarras". 

¿Porqué me ha enganchado el hacer pan?, no se, creo que son muchas cosas. 


En primer lugar es la base de nuestra alimentación, al menos en lo que yo he vivido. En mi casa siempre había pan en la mesa, desayuno para tostadas, comida y cena para acompañar, y merienda bocatas, yo creo que ningún otro producto está tan presente. 

Me parece que en los últimos años el pan ha perdido "valor" y sobre todo "sabor" a favor de tener pan disponible en casi cualquier sitio, desde el chino de la esquina a cualquier gasolinera, y hacia mucho que no tenía los sabores y las texturas que mi cerebro recordaba. 


Además hay algo que me alucina y que uno no encuentra al cocinar otras cosas, cocinas algo "vivo". Desde qué empiezas hasta que terminas de comértelo, pasan cosas, cambian sabores, olores, texturas, colores... ves como crece metido en un bol o incluso en la nevera y luego pegas la nariz al horno para ver como crece y todo eso pasa gracias a unos seres vivos como son las bacterias y las levaduras y eso a un médico le atrae si o si.

Cuando me enfrente por primera vez a hacer pan, me parecia una cosa super compleja, no me veia capaz, pense que las recetas serían cosas cerradas, sin posibilidad de variar nada y que además necesitaría muuucho tiempo y mucho material "raro". Nada de todo eso era verdad, con harina, agua sal y tus manitas puedes hacer pan.


Para hacer pan necesitas trabajar tu, un poco y la naturaleza un mucho. En el pan la naturaleza actua a traves de las levaduras y las bacterias y estas podemos aportarlas de dos maneras fundamentalmente y además una y otra no son excluyentes, la levadura y la masa madre.

De la levadura hay poco que decir. Puede ser una obviedad pero creo que recordarlo no está mal, el polvo blanco de Royal, no es levadura, es un "gasificante" químico y no vale para hacer pan. Hablamos de levadura de panadero que la tenemos fresca, en la sección de refrigerados de casi cualquier súper o seca en sobres. Hay que saber que son perfectamente intercambiables, podemos usar una u otra pero OJO lo que no es intercambiable es la cantidad, por lo que las recetas deben expresar de cual de las dos se trata. La seca es 1/3 de la fresca. Si la receta dice 15gr de levadura fresca y tenemos seca serán 5 gr. 


La otra opción es usar Masa Madre (MM). Cuando oí hablar de ella, me pareció imposible algún día poder hacerla, hasta que descubrí a Iban Yarza, que lo cuenta tan facil y con tanta pasión, que aunque no quieras te animas. Podeis encontrar mil recetas de MM, que seguron que dan un sabor al pan delicioso, pero par ami gusto como esta ninguna de facil.

La MM sirve para lo mismo que la levadura, con la diferencia de que da muchos más sabores, le aporta acidez al pan y por lo tanto durabilidad, a mi una hogaza, si no se la comen antes, me esta durando 5 días perfectamente tierna. Además es más digestivo el pan y disminuye el índice glucemico. Vamos todo ventajas. ¿Entonces porque usamos levadura?  La desventaja es que los tiempos son más largos, y esa desventaja es la que proporciona las características de las que antes hablábamos. 


Para hacer MM no necesitamos nada especial. 

INGREDIENTES. 

Agua. 
Harina integral de centeno. 
Harina blanca de trigo. 
Un bote. 
Tiempo. 

Como veréis no pongo cantidades, son indiferentes, os recomiendo no usar más de 2 o 3 cucharadas de harina porque esto se multiplica y crece y crece. 

ELABORACIÓN. 

Es más complicado de escribir que de hacer. 

1er día. En un bote limpio ponemos un par de cucharadas soperas de harina integral de centeno. Si no tenemos de esta, cualquier integral sirve y si no harina común sin más. La integral facilita mucho el arranque porque en las cascaras del cereal están presentes hongos y bacterias muy útiles para el proceso. Ponemos la harina escogida y añadimos un chorrito de agua del grifo a temperatura ambiente. Tampoco pongo cantidad, que quede como una papilla, aproximadamente con 3/4 cucharadas de agua suele ser suficiente, si te pasas o te quedas cortó no pasa nada. La MM la podemos hacer líquida, semiliquida, o como una masa sólida. Lo removemos todo bien y tapamos el bote. Y lo dejamos en la cocina a temperatura ambiente 24hs.


2do día. Abrimos el bote, casi seguro que no ha pasado nada y nos limitamos a remover la masa, tapamos y dejamos reposar en el mismo sitió otras 24 hs.


3er día. Este día vamos a hacer el primer refresco, le vamos a dar comida a nuestros "bichos". Puede ser que este día ya veamos actividad, podemos ver ya que ha crecido la masa y que hay pequeñas burbujas. Desechamos un par de cucharadas de la masa que tenemos y añadimos la misma cantidad de harina que de agua, removemos, tapamos y de nuevo lo dejamos reposar. Este refresco ya lo hacemos con harina de trigo blanca, de esta manera tendremos una MM polivalente, si seguimos añadiendo integral tendremos una MM integral de centeno, riquísima pero poco útil para panes blancos. 


4 día. Seguramente cuando vayamos a por el bote ya lo tendremos lleno vida, vemos que ha crecido bastante, puede que casi doblé el tamaño y este llenó de burbujas. Si no ha pasado, no desesperes, depende mucho de la temperatura, será mañana o pasado. Volvemos a dar de comer a los bichos como el día anterior. Desechamos un poco y añadimos, removemos y a reposar. Si la MM está ya llena de vida podemos meterla en la nevera porque ya esta lista, si aún no tenía abundancia de burbujas y un olor ácido, la dejamos otro día u otros dos días en la encimera. 


Esto es todo no hace falta más. Nuestra MM nos durar todo el tiempo que queramos. 
 
 
 
 
 "¿No es este el hijo de José?". San Lucas 4, 22